La verdad sobre las casas prefabricadas ¿te la cuentan toda?
Vamos al grano. Seguro que has visto las casas prefabricadas por ahí, esas que tienen un diseño moderno, minimalista y precios que parecen un sueño.
Entran por los ojos, lo sé. Pero, ¿es oro todo lo que reluce? Spoiler: no.
En este texto vamos a hablar claro, sin paños calientes. Porque aquí nadie te va a vender humo.
Precios de casas prefabricadas: si parece demasiado bueno, lo es
La primera gran mentira: “casas prefabricadas baratas y buenas”.
Mira, una casa de 100 m² por 40.000 euros no tiene sentido. ¿Cómo lo hacen? Pues porque son una porquería. Así de simple.
Si tienes un bar, ¿cómo puede ser que el de enfrente venda cervezas a 50 céntimos? Es que algo falla, ¿no?
¿Quieres calidad? Entonces no esperes milagros. Las casas prefabricadas de verdad, las que son modernas y bien hechas, cuestan tanto como una casa convencional. E incluso más.
Estamos hablando de hasta 3.000 euros por metro cuadrado en muchos casos. Así que, si estás pensando que vas a ahorrar, piénsalo dos veces.
Ventajas de las casas prefabricadas: menos tiempo, pero no mucho menos
Vale, las casas prefabricadas pueden construirse más rápido. ¿Pero cuánto más rápido?
Olvídate de eso de “en tres meses tienes tu casa lista”. En el mejor de los casos, y si no hay problemas, una casa prefabricada de calidad puede estar lista en 6-8 meses.
Ahora, compáralo con una casa construida in situ. Si no contratas al típico Pepe Gotera y Otilio, en unos 10 meses puedes tener tu casa terminada. ¿La diferencia? Poca.
La eficiencia energética: te la venden, pero depende de ti
Aquí viene otra gran venta de humo: “las casas prefabricadas son más eficientes”.
Mentira. Tu casa será tan eficiente como lo permita tu presupuesto. Si quieres un proyecto con eficiencia energética A, cualquier arquitecto te lo puede diseñar, sea prefabricada o no. Eso sí, prepárate para invertir.
Así que no te dejes llevar por el marketing. No es que las prefabricadas sean mágicamente mejores. Es cuestión de materiales y presupuesto, ni más ni menos.
¿Dónde están esos solares perfectos?
Las fotos de casas prefabricadas suelen ser renders en terrenos llanos, como salidos de un catálogo. ¿Pero dónde están esos terrenos tan idílicos? La realidad es otra.
En España, muchos de los solares tienen desniveles y formas no tan perfectas como los que aparecen en esas promociones.
¿Qué implica esto? Que vas a necesitar muros de contención, rellenos de terreno, y todo eso cuesta dinero.
Ah, y tampoco te cuentan que la cimentación va aparte. Suma y sigue.
Normas urbanísticas: el gran dolor de cabeza
Otro detalle que no te suelen mencionar: ¿cumplen las casas prefabricadas con las normas urbanísticas?
En España, las normativas varían muchísimo entre municipios. Puede que la casa prefabricada que te gusta no cumpla con los requisitos de tu ayuntamiento. Esto incluye desde alturas máximas hasta materiales permitidos. Así que antes de lanzarte, asegúrate de que todo esté en regla.
Casas prefabricadas: ¿fast food o traje a medida?
Lo resumimos fácil: una casa prefabricada es como fast food arquitectónico. Puede estar bien, ser rápida y vistosa, pero no tiene nada que ver con un buen potaje hecho a fuego lento.
Si buscas algo realmente personalizado, un traje a medida, olvídate de las prefabricadas. Una casa construida desde cero, con diseño adaptado a tus necesidades y terreno, siempre será otro nivel.