Errores comunes al construir una casa: Cómo evitar que el presupuesto se doble
Hoy quiero contarte un caso que ilustra perfectamente lo que pasa cuando los números en un proyecto de construcción no cuadran.
Me escribió un suscriptor hace un tiempo con una situación que, por desgracia, no es tan rara como debería ser.
Vamos al turrón.
Este hombre empezó su proyecto hace un año con una idea muy clara: el presupuesto para construir su casa era de 400.000 euros. Y ojo, que se lo dejó clarito a su arquitecto desde el principio.
Todo parecía ir sobre ruedas. Tenían el proyecto básico, y les dieron un predimensionado de unos 480.000 euros, piscina incluida.
Hasta aquí, algo ajustado, pero aún asumible dentro de los límites que tenían. Su tope máximo eran 450.000 euros.
Pensaron: «Bueno, está cerca, podemos seguir adelante». Así que aprobaron seguir con el proyecto de ejecución. Todo bien hasta ahí.
El primer choque con la realidad: los presupuestos de obra
Cuando llegaron los primeros presupuestos de las constructoras, la realidad les dio un bofetón:
- Constructora: 850.000 euros.
- Por oficios separados: 750.000 euros.
¿Qué ha pasado aquí?
Lo repito para que quede claro: ¿qué demonios ha pasado aquí?
Porque pasar de 480.000 euros a estos números no es algo normal, ni debería serlo.
La diferencia no es pequeña; estamos hablando de cifras casi el doble del presupuesto inicial. Y claro, imagina la cara que se les quedó a esta familia al recibir esas cifras.
Un auténtico palo, y de los gordos.
El arquitecto responde: «Vamos a hacer algunos ajustes»
Lógicamente, fueron a hablar con su arquitecto para buscar respuestas. ¿Y qué les dijo? Pues nada, la típica cantinela técnica:
- Que iba a modificar el proyecto, hacer ajustes en el forjado y añadir pilares.
- Que el proyecto original tenía pilares ocultos (¿en serio? ¿ocultos dónde?).
- Que iban a reducir 20 m² del proyecto total.
Por experiencia, te digo desde ya que ni de coña estos cambios van a llevar el presupuesto a los 450.000 euros originales. Esto no funciona así. Pero bueno, siguieron adelante con la esperanza de acercarse a algo más razonable.
¿Cuánto debería costar realmente esta casa?
Me pidieron mi opinión, y como es suscriptor y había comprado mi libro, me puse a echarle un vistazo al proyecto por encima. A primera vista, no parece un proyecto de 400.000 euros, pero tampoco de 850.000 euros ni de 750.000 euros. Calculando a ojo y con la técnica del precio por metro cuadrado, debería rondar los 600.000 euros como máximo.
Entonces, ¿qué está pasando para que las cifras estén tan disparadas? Pues seguramente, las mediciones del proyecto tengan mucho que decir. Porque a veces, los arquitectos se lucen incluyendo cosas como:
- Duchas de 7.000 euros (sí, existen).
- Solerías de 100 euros/m², y eso sin incluir la colocación.
- Detalles innecesarios y carísimos que inflan el presupuesto sin sentido.
Y luego, me encuentro con una joyita en la última página del proyecto:
«El arquitecto no se hace responsable de su correspondencia con el precio real de la obra, este presupuesto es aproximado.»
Vamos, que básicamente están diciendo: «Si no cuadran los números, no es mi problema».
Ya sabes. Cosas del PEM hecho con módulos colegiales.
Y claro, eso deja a los propietarios en un limbo total.
¿Dónde está el error principal?
El suscriptor me contó algo que no me sorprende, pero que siempre intento recalcar:
No tenían ningún contrato firmado con el arquitecto. Solo tenían un mail donde el arquitecto indicaba cuánto les iba a costar todo. Claro, esto es un fallo enorme, pero lo hicieron antes de comprar mi libro, y eso ya no tiene remedio.
Sin un contrato claro, no hay manera de reclamar o exigir responsabilidades si las cosas no salen como se esperaba. Y créeme, este tipo de errores puede costarte mucho más caro de lo que parece.
Pero tampoco esperes que un arquitecto te garantice el precio de tu casa por contrato.
El arquitecto no es quien construye la casa. Es el constructor. Y muchas cosas pueden pasar durante el desarrollo del proyecto.
Ya vivimos situaciones tras la pandemia donde en menos de medio año, los precios subieron hasta el 50 % en algunas partidas.
¿Cómo evitar estas situaciones?
Si estás pensando en construir tu casa, aquí van unos consejos prácticos para que no te pase lo mismo:
- Ten un contrato detallado con tu arquitecto. Todo, absolutamente todo, debe estar por escrito: honorarios, plazos, responsabilidades, etc.
- Revisa las mediciones del proyecto. Asegúrate de que no hay elementos innecesariamente caros o lujosos que inflen el presupuesto.
- Calcula un margen para imprevistos. Siempre hay gastos extra, pero no deberían duplicar el presupuesto inicial.
- Consulta a un experto. Antes de firmar nada, pide una segunda opinión sobre el proyecto y los costes.
- Aprende a ser un buen promotor. Antes de jugarte varios cientos de miles de euros, fórmate.