¿Cuánto tarda un proyecto de una casa?
Al principio, todo era perfecto. Te habías enamorado de tu arquitecto. No tenía muchos clientes y estaba súper pendiente de ti y de tu proyecto. Sentías que realmente te entendía y que estaba tan comprometido con tu casa como tú. Pero, de repente, todo cambió. De un día para otro, parece que tu arquitecto te ha dejado prácticamente tirado. Ahora, tarda meses en hacer cambios en los planos, y te das cuenta de que no eres el único al que le pasa esto. Otros clientes también están experimentando retrasos y sienten que están siendo ignorados. ¿Qué ha ocurrido?
La realidad detrás de los retrasos en arquitectura
Primero, hablemos de lo que es razonable esperar en términos de plazos. Honestamente, no es normal que un arquitecto tarde dos o tres meses en hacer cambios en un proyecto básico. Estos retrasos prolongados pueden ser señal de que algo no va bien. Quizás está sobrecargado de trabajo, involucrado en demasiados proyectos a la vez, o incluso participando en concursos que le restan tiempo de dedicación a tu proyecto.
Por supuesto, todos sabemos que a veces pueden surgir imprevistos. Quizás tu arquitecto ha calculado mal el tiempo necesario para completar ciertas tareas, o tal vez ha tenido problemas de salud o emergencias personales. Estos son retrasos comprensibles y, aunque pueden ser frustrantes, son parte de la vida. A lo mejor tenías la esperanza de que tu proyecto de ejecución estuviera listo en una fecha determinada, y ahora ves que se va a retrasar unas semanas o incluso un mes. Es molesto, sí, pero dentro de lo que cabe, es algo que puede ocurrir.
Sin embargo, cuando hablamos de un retraso de dos o tres meses solo para realizar cambios en un proyecto básico, estamos en un terreno diferente. Aquí, claramente, algo no está funcionando bien.
¿Cuáles son los plazos razonables en un proyecto de arquitectura?
La fase del proyecto básico es crucial y depende mucho del promotor, es decir, de ti. He tenido clientes en el pasado a los que les enviaba los planos, y pasaba un mes sin que se sentaran a revisarlos. Esto, obviamente, retrasa todo el proceso.
Entonces, ¿cuáles son unos plazos razonables para un proyecto básico? La respuesta puede variar según las circunstancias, pero en general, a mí me gusta tener reuniones regulares con mis clientes, cada dos o tres semanas. En un par de meses, o tres meses a lo sumo, tras unas cuatro o cinco reuniones, ya deberíamos tener un anteproyecto bien definido y estar listos para elaborar el proyecto básico.
Pero, como mencioné antes, los plazos pueden alargarse por varias razones. A lo mejor te cuesta decidir algunos detalles, o prefieres tomarte las cosas con calma. O tal vez yo tengo otros proyectos y necesito un poco más de tiempo. Todo esto es normal y forma parte del proceso.
Lo que no es normal es que pasen dos o tres meses sin que tengas noticias de tu arquitecto. No es profesional, y no es lo que esperabas cuando comenzaste a trabajar con él. Si te encuentras en esta situación, es momento de tomar cartas en el asunto.
¿Cómo protegerte de retrasos innecesarios?
Una de las mejores maneras de protegerte de estos retrasos es establecer plazos claros desde el principio. Cuando firmes el contrato con tu arquitecto, asegúrate de incluir tiempos estimados para cada fase del proyecto. No se trata de ser inflexible, sino de tener una guía que ambos puedan seguir. Esto asegura que el proyecto avance de manera fluida y que ambos estén alineados en cuanto a expectativas.
Por ejemplo, acuerden que se reunirán cada cierto tiempo para revisar el progreso y discutir cualquier cambio necesario. Esto no solo te da la tranquilidad de saber que las cosas están avanzando, sino que también le recuerda al arquitecto que hay un cronograma que cumplir. Es una manera sencilla de cubrirte las espaldas y evitar que te sientas ignorado durante meses.
¿Qué hacer si los problemas persisten?
Si ya has intentado todo lo anterior y aún así sigues experimentando largos retrasos y falta de comunicación, es posible que debas considerar otras opciones. Habla directamente con tu arquitecto y exprésale tus preocupaciones. A veces, una conversación honesta puede resolver muchos problemas. Si después de eso las cosas no mejoran, podrías evaluar la posibilidad de cambiar de profesional. Es una decisión difícil, pero si sientes que tu proyecto está en riesgo, podría ser la mejor opción para ti.
Consejo Adicional: Obtén asesoramiento externo
Para asegurarte de que tu proyecto de construcción sea exitoso, es esencial que esté lo más detallado posible. Un proyecto detallado actúa como el «libro de instrucciones» para construir tu edificio, guiando a todos los involucrados en cada fase de la construcción. Además, presta especial atención a las mediciones; son fundamentales para evitar errores costosos y asegurar que todo se ajuste perfectamente desde el principio. Recuerda que las mediciones precisas también ayudan a obtener presupuestos más exactos, lo que es crucial para mantener el control de los costos.
Este enfoque garantiza que estés preparado y que tu proyecto avance sin contratiempos.
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