La verdad detrás de los costes de un proyecto de arquitectura en España

¿Soy un Ladrón por Cobrar por Diseñar una Casa?

Así que resulta que soy un ladrón por cobrar entre un 10% y un 20% por diseñar una casa. Al menos, eso me dijo un tipo en un comentario de YouTube. Ojalá cobrase eso. Me lo voy a replantear.

Realmente, me llamaron ladrón solo por hacer mi trabajo.

Y ¿sabes qué? Le respondí. Porque si te pones en ese plan, lo mínimo que puedo hacer es decirte las cosas claras. Le dije que no se confundiera, que a veces nos llevamos incluso un 50%, y que hasta se me hace poco. No sé si lo habrá pillado.

Por cierto, también vendo una guía de construcción por 125 euros. Sí, a ese precio. Y más adelante subirá, lo cual me hace pensar que si este personaje se entera, se puede indignar al punto que le de un ictus.

Es curioso, pero tontos hay en todas partes, y claro, en YouTube no podía ser diferente.

Lo que vale un Proyecto Arquitectónico en España

Vamos a hablar de números, que parece que hace falta.

Mi tarifa actual para una vivienda unifamiliar empieza en 18.000 euros + IVA. Sí, has leído bien.

Eso incluye al aparejador y al coordinador de seguridad y salud. ¿Caro? No sé, tú dirás.

Lo que sé es que no conozco a casi nadie en esta profesión que cobre un 10% de lo que cuesta construir una casa. ¿Por qué? Porque cualquier proyecto de vivienda unifamiliar aislada en España ya ronda los 300.000 euros o más. Mínimo.

Yo no llego al 10%. Que serían 30 mil euros.

Así están las cosas, y esto es lo que hay a día de hoy. ¿Más adelante? Ya veremos.

Hay que lidiar con este tipo de gente. Perfiles como este autopromotor de YouTube, que deja comentarios de este estilo.

Esta gente busca un «firmón». Es normal que existan; de hecho, igual que hay comida basura, pues también tenemos arquitectos basura. Podríamos llamarlos «arquitectos low cost», pero en realidad no veo que nadie llame a McDonald’s «comida low cost». ¿O sí?

Cuando la gente no entiende el trabajo de un Arquitecto

Este tipo de personas no tienen ni idea de lo que implica hacer un proyecto, ni lo que conlleva detrás.

Es más, estoy seguro de que tampoco saben lo que cuesta realmente que ellos mismos trabajen todos los días. Porque eso también cuesta.

Cualquiera con dos dedos de frente entiende que un obrero en cualquier obra de construcción paga unos 1.000 euros al mes en impuestos, además del sueldo que se lleva a casa. Así funciona esto.

Y si un peón tiene que pagar eso, ¿cuánto crees que cuesta un arquitecto? Sueldo aparte, claro. Porque lo mío no es solo hacer dibujitos o planos. Hay una responsabilidad detrás, y una carga económica de la que muchos no tienen ni idea. Eso sí, que quede claro: no estoy llorando ni me quejo de ser arquitecto. De hecho, me encanta. Pero me gustaría que entendieras que hay gente por ahí que, hablando claro, no valora el trabajo que hacemos, ni entiende lo que cuesta realmente.

El coste real de las cosas y por qué la gente no lo ve

Mira, si todo el mundo tuviera que pagar directamente lo que le corresponde, si cada trabajador viera cómo le descuentan el IRPF y la cotización cada mes, otro gallo cantaría.

Porque cuando ves el “bocaito” que se lleva el Estado cada mes de tu cuenta bancaria, empiezas a darte cuenta de lo que vale tu trabajo y lo que cuesta ganarse el pan. Pero claro, mientras eso no pase, habrá gente suelta por ahí, soltando perlas en YouTube sobre los derechos y sobre cómo debería ser “accesible” hacer una casa.

Que si el derecho a la vivienda, que si la Constitución… venga, hombre. Que ya está bien de «bla bla bla». Y lo de “que paguen los ricos”… Jajajajajaja. A veces no sé si me da risa o pena.

El dinero que el estado se lleva de tu vivienda

Vamos a poner las cartas sobre la mesa. De cada euro que pagues para construir tu casa, alrededor del 40% se va en impuestos.

Sí, eso es lo que recauda el Estado, y supuestamente es para carreteras, hospitales, escuelas… y todo eso. Y tú te lo crees. Si te consuela pensar que es para construir algo útil, adelante. Pero te lo digo ya: la realidad es que se va en despilfarros y en cosas absurdas. Fiestas, prostitutas, drogas, ayudas para comprar votos…etc.

Y si no lo ves, solo hay dos opciones. O eres uno de ellos. O eres uno de ellos. Elige la que quieras.

Así que, antes de lanzarte a construir, asegúrate de que puedes permitírtelo. Porque créeme, el Estado necesita una buena parte de tu dinero para gastar en sus cositas. Y luego, si te sobra algo, ya puedes dedicarlo a construir tu casa.

¿Por qué el valor de un arquitecto es irremplazable?

Es cierto que un arquitecto no solo diseña. La responsabilidad de un proyecto recae sobre nosotros. Si algo sale mal, si el edificio no cumple con la normativa, o si hay problemas de seguridad, el arquitecto es el primero que da la cara.

Y no solo es la responsabilidad, sino también el tiempo y el conocimiento que invertimos.

No somos máquinas de dibujar planos; somos profesionales que llevamos años de formación y experiencia, y tenemos que lidiar con la burocracia, la normativa, la gestión de obra y el diseño, entre otros miles de detalles.

Pero claro, siempre habrá quien crea que esto es solo dibujar una casita. A esos les diría: si quieres algo barato, busca a alguien que te firme lo que sea y luego asume las consecuencias. Pero si quieres una casa que esté bien hecha y que cumpla con todas las normas, entonces respeta el trabajo y el precio.

Reflexión final: no todo el mundo entiende el valor real de las cosas

Cada día estoy más convencido de que todos deberíamos recibir el 100% de lo que ganamos y luego encargarnos de pagar nuestros impuestos. Así, quizá, la gente empezaría a darse cuenta del coste real de las cosas. Si ven lo que se les va en IRPF y en cotizaciones cada mes, igual empiezan a valorar un poco más lo que hacen los demás. Porque aquí todos aportamos, pero no todos entienden lo que implica.

Construir una casa en España no es un derecho que cae del cielo, ni es algo barato, ni debería serlo. Si quieres algo de calidad, vas a tener que pagarlo.

Y si no puedes, mejor que lo tengas claro desde el principio. Porque aquí no se regala nada, y menos aún el trabajo de un arquitecto.

Al igual que espero que tú tampoco estés regalando tu trabajo…